
Desde la izquierda, los congresistas Joseph Crowley y Luis Gutiérrez, el concejal Daniel Dromm, el senador José Peralta y el asambleísta Francisco Moya. Fotos Javier Castaño
“La administración de Obama le ha fallado a los latinos y a los inmigrantes”, dijo el congresista Luis Gutiérrez. “¿Qué es más importante, reelegirlo como presidente o luchar por el bienestar de nuestra comunidad? Yo prefiero luchar por nuestras familias”.
Las palabras del congresista Gutiérrez fueron pronunciadas durante un desayuno en el restaurante Natives de Jackson Heights, Queens. Pero el congresista demócrata de Illinois ni probó el calentado colombiano de chicharrón, carne, huevo, arroz y arepa. “En mi vida he tenido éxito porque me han desafiado como hombre y como político. Por eso tenemos que desafiar al presidente Obama para que detenga las deportaciones. Hay cuatro millones de niños estadounidenses cuyos padres son indocumentados y viven bajo el temor de las deportaciones. Esto es el inaudito”.
Pero el presidente Obama no fue el único que recibió críticas durante el desayuno al cual asistieron más de 100 personas, entre políticos y activistas y sindicalistas y abogados y periodistas. “El alcalde Bloomberg debe de responder por el deterioro de la ciudad. A nivel nacional se proyecta como un líder en inmigración, pero le ha entregado Nueva York a las corporaciones, ha aumentado la pobreza, ha recortado los programas para enseñar inglés como segundo idioma, ha cerrado organizaciones de ayuda a los más necesitados y ha permitido la presencia de agentes de Inmigración en la cárcel de Rikers Island”, dijo la concejal Melissa Mark-Viverito.
El resto de los políticos que hablaron durante el desayuno se mostraron más conservadores en sus comentarios. “Inmigración es un asunto muy importante en nuestra comunidad y también debemos lidiar con la policía, las leyes de tráfico y la educación”, dijo el concejal Daniel Dromm. “Y debemos proteger los derechos de la comunidad musulmana que ha sido discriminada”.
El congresista Joseph Crowley, los asambleístas Michael DenDekker y Francisco Moya, y el senador estatal José Peralta, todos hablaron de sus familias inmigrantes y se felicitaron mutuamente. “Soy un inmigrante de origen ecuatoriano y pido un aplauso para Peralta, quien está haciendo un trabajo magnífico”, dijo Moya, quien llegó tarde al desayuno y abandonó la mesa antes de que concluyera el evento.
El congresista Gutiérrez dijo que si queremos triunfar como comunidad, “debemos dejar a un lado las diferencia entre los países latinoamericanos”. Insistió en la necesidad de organizarnos en una sola voz para enfrentar “un momento crítico” en la historia de los inmigrantes de esta nación. “Tenemos grandes desafíos como inmigrantes y latinos, y estamos obligados a aceptar los errores del partido demócrata porque la gente ha comenzado a desconfiar en nosotros como líderes y orientadores”.
Arturo Sánchez, profesor de Cornell University, dijo que le gustó mucho el discurso del congresista Gutiérrez porque fue crítico y constructivo. “Fue frontal en su ataque al presidente Obama y eso es algo progresista, positivo y bueno para las comunidades inmigrantes”, dijo Sánchez.
Pero para Walter Sinche, director de la Alianza Ecuatoriana Internacional, las palabras del congresista Gutiérrez le dejaron un sabor amargo en la boca: “El desayuno estuvo rico, me lo comí todo, pero que un político de la altura de Gutiérrez diga que no habrá reforma, le deja una carga muy dura a las organizaciones comunitarias. Es mucho el trabajo para hacer. Sus palabras me impresionaron, pero refuerzan la cruda realidad que viven nuestras familias, que sufren sin esperanza. La gente debe de exigir su derecho a vivir en paz”.
Sonia Ivany, presidenta del Concilio de Trabajadores para el Progreso de Latinoamérica, dijo que el movimiento sindicalista debe defender las tendencias progresistas y continuar la lucha por la justicia en inmigración. Pidió un aplauso por el movimiento laborar en el estado de Wisconsin.
Chung-Wha Hong, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigración de Nueva York, fue más práctica: “Vengo a proponer tres frentes de acción. Primero, exponer ante el público a las personas y a los políticos que odian a los inmigrantes. Segundo, ayudar a las víctimas, a los inmigrantes, con el fin de aglutinarlos por el beneficio de todos. Y tercero, fortalecer la ‘campaña PEN’, destinada a que el presidente Obama actúe para detener las deportaciones y el programa de Comunidades Seguras”.
Valeria Treves, directora de NICE (New Immigrant Community Empowerment), se negó a hablar del programa de Comunidades Seguras de la Oficina de Seguridad Nacional y prefirió llamarlo ‘Scomm’. “Este programa no tiene transparencia en la forma como integran a la policía en los procedimientos de Inmigración. Es un mecanismo para perseguir y atemorizar a los inmigrantes y los han obligado a vivir con temor, los han criminalizado”, dijo Treves.
El congresista Gutiérrez dijo que la mejor manera de combatir ese temor es realizando este tipo de debates y resistiendo. “Estamos obligados a organizarnos por el bienestar de los inmigrantes, a deshacernos de los criminales y a contar las historias de nuestros inmigrantes sin juzgar a las otras personas por su apariencia o porque asumimos que son indocumentados”., dijo Gutiérrez y los asistentes aplaudieron.
Pero la política de inclusión de la que habló Gutiérrez no se tuvo en cuenta en la reunión. Sólo invitaron a demócratas o a quienes se identifican como demócratas. Tampoco permitieron diversidad en las preguntas al final del desayuno. David Andersson, activista por el derecho al voto de los residentes legales en la ciudad de Nueva York, habló del ‘Voting Rights’, pero su pregunta en busca de apoyo no fue respondida.
Eduardo Giraldo se tomó el micrófono para hablar de los inmigrantes y los pequeños negocios, pero sus comentarios no tuvieron mucho echo en ese recinto. “Congresista Gutiérrez, necesitamos su liderazgo”, dijo Giraldo. El periodista Hernando Reyes, editor del periódico La Semana Metro, fue el único periodista que logró hacer una pregunta al final del desayuno, pero se limitó a criticar al senador Peralta por “quitarme los periódicos de la mesa”.

José Schiffino, organizador del desayuno y miembro del Working Family Party.
José Schiffino, líder distrital del Working Family Party, los organizadores del evento en conjunción con el concejal Dromm, habló poco al comienzo del desayuno y dejó que otros tomaran la vocería. “Nuestro partido apoya las ideas progresistas que favorecen a los trabajadores y sus familias, por eso impulsamos el aumento del salario mínimo, rechazamos los recortes al presupuesto, el despido de trabajadores y buscamos que los ricos paguen más impuestos. Necesitamos organizarnos porque nos están dividiendo”.
El abogado de inmigración Richard LaSalle se sentó al lado de la barra a escuchar a los políticos y no comió desayuno. “Gutiérrez sabe qué debe hacerse en el Congreso para defender a los inmigrantes. Sin embargo, la reunión fue muy política y no trazó un plan de acción. Por ejemplo, los abogados de la zona, que habíamos muchos en la reunión, podríamos bajar nuestras tarifas para que la gente se haga ciudadana estadounidense y participe mejor en esta sociedad. Yo llevo más de 20 años escuchando discursos de esta naturaleza y es tiempo de pasar a la acción en defensa de los inmigrantes”.
Durante el desayuno también se habló del fracaso del Dream Act, de cómo ayudar a los 12 millones de indocumentados que viven en esta nación y del programa ‘E-Verify’ para determinar si los trabajadores tiene documentos o son ‘ilegales’.
El congresista Gutiérrez concluyó el desayuno con esta frase: “Nadie cree que en los próximos dos años haya la posibilidad de una reforma de inmigración. Por eso debemos tener flexibilidad y capacidad de negociación para poder avanzar cualquier propuesta migratoria. Por ahora lo importante es mantener el diálogo porque la gente no se siente parte de esta sociedad”.

Más de 100 personas acudieron al desayuno sobre inmigración en el restaurante y teatro Natives de Queens.
David Galarza, activista comunitario de Sunset Park y quien estuvo en el desayuno y también se lo comió todo, dijo que nadie es tan controversial como el congresista Gutiérrez en asuntos tan delicados como inmigración y la situación laboral en Puerto Rico. “Expresó muy bien su frustración y enfrentó a la administración del presidente Obama en cuanto a su política de inmigración. Es decepcionante que en el estado de Nueva York no haya otro político electo que tenga su pasión, entrega, comprensión y energía”, concluyó Galarza.
Javier Castaño
.Congresista Luis Gutierrez:
Estimado Sr. Gutierez admiro su lucha por la Legalizacion y Gracias a Dios ya casi va a ser un hecho.Ojala sigan con el mismo ritmo del 2011 en el otorgamiento de las Visas a familiares nuestros que ya tienen sus Visas Aprobadas y canceladas pues el Ano 2012 bajo su ritmo a un 25% de lo hera en el 2011 y parte del 2012.Me gustaria saber su opinion al respecto